¿Que tal su café?
¿Cómo estuvo su agua e´panela?
¡Que buenas arepas las que prepara doña Rubiela!
¿Qué tal el ajiaco, con el frío de la mañana?
¿Y el sabor de la papa que traje fresquita allí e´la sabana?
Discúlpeme, si interrumpo su desayuno
Pa´salir de las dudas es el momento más oportuno
Dígame usted, si conoce la molienda
¿O el azúcar es sólo una bolsa que le compran en la tienda?
¿Y cuénteme que sabe de su tierra?
¿Cuénteme que sabe de su abuela?
¿Cuénteme que sabe del miz?
¿O acaso a olvidado sus antepasados y su raíz?
Dibújeme el árbol del cacao, mientras se toma
ese chocolate con pan tosta´o
Dígame su mercé, ¿qué sabe del azadón?
Ese es el que le trae a usted la sopita hasta el cucharon
¿Y cuénteme que sabe de su tierra?
¿Cuénteme que sabe de su abuela?
¿Cuénteme que sabe del maíz?
¿O acaso a olvidado sus antepasados y su raíz?
Venga le cuento, los cuentos del huerto y de la malanga,
la yuca, la yota, los chontaduros, la quinua, las habas y la guatila
Le tengo el guandú, las arracachas y la calabaza
Le traigo guineos, también chachafrutos
y unas papitas en la mochila
¡Ay perdón señor!
por ser yo tan imprudente
es que aveces me llegan estos
pensamientos irreverentes
¿Pa´qué va usted querer saber
sobre el ara´o?
¡Si allí en la esquina lo encuentra
toitico bien empaca´o!