Tú y yo
dos corazones que se confunden
en el umbral del infinito
lejos del resto del mundo,
jadeantes y sumisos,
a bordo de la cama
que cabecea1 y se mueve
debajo de ti y de mí.
Tú y yo
liberados de las mentiras
y privados de los tabús,
cuando la noche se prolonga
entre gritos y conmociones
nuestros sueños locos
inventan un nosotros.
Entre perro y lobo en nuestros sueños desiertos
el amor supo llenar los silencios
y nosotros, sus hijos desnudos, sin nuestros ayeres,
nos hacemos tú y yo, limpios de nuestros infiernos.
Llévame
más allá de las angustias
a la llamada del deseo
del corazón de nuestras fantasías
en los confines del placer
que Dios creó
para ti y para mí
No tenía esperanza, cambiaste mi fortuna
brindando otra oportunidad a mi vida.
Las palabras no son más que palabras, las tuyas resonaban tan fuerte
que en hablando a mi piel me despertaban el cuerpo.
Ámame
vuelve a hacerme el amor
otra vez y háblame
para que hasta el amanecer,
hasta las fuentes de nuestras alegrías
mis días se ahoguen
en ti y en mí.
1. o "se mece" o "se sacude" pero los moviemientos no son de babor a estribor y viceversa sino de popa a proa y viceversa