Qué soledad ha dejado en mi alma tu amor
comprendiendo que no puede ser
ni debe seguir así.
Tanto vivir en tus brazos
un mundo se amor,
mas la cruel realidad ya llegó
todo se terminó.
Es inútil, no te puedo hacer feliz
pues las leyes me lo exigen sin piedad,
el destino se interpone entre tú y yo,
¡triste verdad!
Todo acabó, en mi pecho se ahogó mi penar
ya mi alma se muere sin ti
y digo este adiós, amor.
Es inútil, no te puedo hacer feliz
pues las leyes me lo exigen sin piedad,
el destino se interpone entre tú y yo,
¡triste verdad!
Todo acabó, en mi pecho se ahogó mi penar
ya mi alma se muere sin ti
y digo este adiós, amor.