Tirititando de frío
bajaban cuatro gitanas
por la orillita
de un río
Luna que brillas en los mares
en los mares oscuros.
¿Luna tu no estás cansada
de girar al viejo mundo?
Luna quedate con migo y no te vayas
porque dicen que a veces
se tarda el alba
El cante por bulerías
como lo decía la perla
nadie lo dirá en la vida.
Una cruz en el hombro hecha de oro y marfil
dejadme que muera en ella
que sin ella no puedo vivir.
Y ya no me cantes cigarra,
y apaga tu sonsonete
que llevo una pena en el alma
como un puñal se me mete,
sabiendo que cuando canto
suspirando va mi suerte.
Bajo la sombra de un árbol
y al compás de mi guitarra,
canto alegre este huapango
porque la vida se acaba
y no quiero morir soñando
como mueren las cigarras.