Una tigresa de uñas negras e iris color de miel,
Una mujer, una belleza que me ocurrió una vez
Refregando su cuerpo de oro marrón de su piel contra mi piel,
Me contó que el mal es bien y el bien es cruel.
Cuando los pelos de esa diosa tiemblan al viento infiel
Ella me cuenta, sin certeza, todo lo que fue,
Que gustaba de política en mil novecientos setenta y seis
Y hoy baila en los Frenetic Dancing Days.
Ella me cuenta que era actriz y trabajó en "Hair",
Con unos hombres fue feliz, con otros fue mujer,
Que hay mucho odio en su corazón y que ha dado mucho amor,
Entregado mucho placer y, mucho dolor.
Pero ella al mismo tiempo dice que todo va a cambiar
Porque ella va a ser lo que quiera inventando un lugar
Donde en la naturaleza feliz, viva siempre en comunión
Y la tigresa pueda más que el león.
Las garras de la felina me marcaron el corazón
Mas las tonteras de niña que ella dice, no,
Yo corrí a la guitarra en lamento y la mañana nació azul,
Qué bueno es poder tocar un instrumento.