Ese querer que te tengo
No te lo puedo gritar
Nadie sabe que voy y que vengo
Volviéndome loca de tanto callar
Cariño de mi tormento
Mi vida le prestaría
A esa rosa de los vientos
Que te besan ¡ay! Todos los días
Tientos del silencio
Que del silencio son
Qué mala faena
Levantarse cantando de gozo
Y acortarse llorando de pena
A la hogueras del Cielo
Yo les pregunto porqué
No me han dado siquiera consuelo
De sacrificarme de este querer
La puerta de tu postigo
El sí no me lo has cerrado
Ni soñar puedo contigo
Porque el sueño ¡ay! me has quitado