Dulce y extraña cosa que me confundes
y me escondes lo que eres.
Prisionero, te miro detenidamente.
Dulce y envenenado es tu sudor
que siento mientras corre sobre mí.
Y ahora deja... deja que yo arda en ti.
Y si justo en ese momento
yo perdiera la razón,
sin sentimiento
te robaría... te comería el corazón.
Cálido y árido océano,
abres la ola y la vuelcas sobre mí.
Y me pierdo... me pierdo en tu estela.
Y quitándote incluso el aire,
sin besos y sin amor,
sin sentimiento
te aferraría... te comería el corazón.
Y te miro, y te miro que
te sientas y te quedas mirándome.
¡No dices palabras!
Me acerco a ti y tú te acercas a mí.
Sé que sin ti yo me perdería.
Y si justo en ese momento
yo perdiera la razón,
sin sentimiento
te robaría... te comería el corazón.
Apágame, consúmeme
y fúmame hasta el fondo.
Amarga boca, dulce boca que besé.
Y te miro, y te miro que
te sientas y te quedas mirándome.
¡No dices palabras!
Me acerco a ti y tú te acercas a mí.
Sé que sin ti yo me perdería.
¡No dices palabras!
Me acerco a ti y tú te acercas a mí.
Sé que sin ti yo me perdería,
si tú no estás.