Tú, que fuiste rico más allá de todo esplendor,
Todo por amor te hiciste el más pobre;
Cambiaste Tu trono por un pesebre,
Cortes pavimentadas con zafiro por el suelo de un establo.
Tú, que fuiste rico más allá de todo esplendor,
Todo por amor te hiciste el más pobre.
Tú que eres Dios más allá de todo elogio,
Todo por amor te hiciste hombre;
Inclinándote tan bajo, para elevar pecadores
hacia los cielos para Tu plan eterno.
Tú que eres Dios más allá de todo elogio,
Todo por amor te hiciste hombre.
Tú que eres amor más allá de lo nombrable,
Salvador y Rey, te adoramos.
Emanuel, morando entre nostros,
Confórmanos a lo que quieres que seamos.
Tú que eres amor más allá de lo nombrable,
Salvador y Rey, te adoramos.