Bienvenida a casa.
Mientras no estabas
forzaron las cerraduras
y cambiaron tus cosas de sitio.
"Proponemos una manera mejor"
decía la nota que dejaron atrás
en su brote de desorden.
Tú te derrumbaste.
No te duermas,
nos encontrarán aquí
Sé de un sitio en el que desaparecer.
Como proclamaba una voz...
No somos sino una suma de mil mentiras,
y no sabemos prácticamente nada.
Pero somos lo que somos hasta el día que muramos
o hasta que no tengamos la fuerza para continuar.
Hasta que no tengamos la fuerza para continuar.
Lloremos.
Seamos nosotros mismos.
Abramos nuestros corazones
sin miedo a nada.
Fe es lo único
que necesitamos
para cruzar este puente en llamas
ahora, antes de que se haga demasiado tarde
Dices que "no pasa nada".
Pero el corazón revela
lo que las sonrisas traicionan.
Tus ojos tan tristes te delataron
y, ¿no sabes que...?
No somos sino una suma de mil mentiras,
y no sabemos prácticamente nada.
Pero somos lo que somos hasta el día que muramos
o hasta que no tengamos la fuerza para continuar.
Hasta que no tengamos la fuerza para continuar.
Nuestros hombros cargan con un peso terrible
Pese a ello, seguimos peleando igual
Nuestros colores se corren y dejan un rastro
ennegreciendo nuestro antes honesto nombre
¿Pero cómo podemos discutir, dime,
sobre la furia y las llamas?
¿Cuántas veces podemos decirte que
no somos como tú, que vemos más allá
de tu pobre disfraz que no puede engañar
al ojo avizor que se entrenó contigo?
No somos sino una suma de mil mentiras,
y no sabemos prácticamente nada.
Pero somos lo que somos hasta el día que muramos
o hasta que no tengamos la fuerza para continuar.
Hasta que no tengamos la fuerza para continuar.
No somos sino una suma de mil mentiras,
y no sabemos prácticamente nada.
Pero somos lo que somos hasta el día que muramos
o hasta que no tengamos la fuerza para continuar.
Hasta que no tengamos la fuerza para continuar.
Sí, no tengamos la fuerza para continuar.