Pinchado
hasta los huesos,
mirando hacia el cielo.
Estoy petrificado.
El tiempo
esperando una señal,
tocado por el demonio.
Estoy aterrorizado.
La sangre se convierte en oro.
La voluntad se convierte en destino
encerrado en el corazón;
los corazones siempre se rompen.
El hambre siempre duele.
Quiero,
lo quiero todo.
Necesito,
lo necesito más para vivir.
Lo sé, lo sé, lo sé, lo sé.
Quiero,
lo quiero todo.
Necesito,
lo necesito más, más, más, más, más, más.
No tengo más para dar.
Toco
con el peso de mi espada.
Mi lazo es mi palabra.
No necesito una razón.
Miro,
lo único que veo es odio.
Cometo los mismos errores.
Desperdiciar el amor verdadero es traición.
La sangre se convierte en oro.
Lo que es genuino parece falso.
La oscuridad y la noche
esperan a que llegue el amanecer.
¿Cuánto tardará?
Quiero,
lo quiero todo.
Necesito,
lo necesito más para vivir.
Lo sé, lo sé, lo sé, lo sé.
Quiero,
lo quiero todo.
Necesito,
lo necesito más, más, más, más, más, más.
No tengo más para dar.
El final sabe a asesinato.
Cada respiro que tomo.
Y no puedo seguir mucho más.
Cada paso que doy.
La sangre se convierte en oro.
La voluntad se convierte en destino
encerrado en el corazón;
los corazones siempre se rompen.
El hambre siempre duele.
Quiero,
lo quiero todo.
Necesito,
lo necesito más para vivir.
Lo sé, lo sé, lo sé, lo sé.
Quiero,
lo quiero todo.
Necesito,
lo necesito más, más, más, más, más, más.
No tengo más para dar.
Quiero,
lo quiero todo.
Necesito,
lo necesito más para vivir.
Lo sé, lo sé, lo sé, lo sé.
Quiero,
lo quiero todo.
Necesito,
lo necesito más, más, más, más, más, más.
No tengo más para dar.