Hay lana de cordero bajo mis pies desnudos
La lana es suave y cálida
Despide algún tipo de calor
Una salamandra se escabulle en las llamas para ser destruida
Las criaturas imaginarias quedan atrapadas en celuloide
Las pulgas se aferran al vellón dorado
Esperando encontrar la paz
Cada pensamiento y gesto quedan atrapados en celuloide
No hay escondite en mi memoria
No hay espacio al cual huir
Los que se arrastran cubren el suelo en el corredor de ocre rojo
En mi segundo vistazo hacia las personas, tienen más sangre que antes
Se están moviendo hacia una pesada puerta de madera
Donde el ojo de la aguja parpadea, cerrándose a los pobres
Los que se arrastran por la alfombra siguen a quienes los llaman:
"Tenemos que entrar para salir
Tenemos que entrar para salir
Tenemos que entrar para salir"
Solo hay una dirección en las caras que veo
Es arriba, hacia el techo, donde se dice que la cámara está
Como la lucha del bosque por la luz del sol, echando raíces en cada árbol
Son atraídos hacia arriba por el imán, creyendo que son libres
Los que se arrastran por la alfombra siguen a quienes los llaman:
"Tenemos que entrar para salir
Tenemos que entrar para salir
Tenemos que entrar para salir"
Los superhombres amanerados se mantienen en kriptonita
Y las vírgenes prudentes y tontas se ríen con sus cuerpos brillando intensamente
A través de la puerta, una fiesta de cosecha se ilumina con velas
Es el pie de una escalera que se pierde de vista en espiral
Los que se arrastran por la alfombra siguen a quienes los llaman:
"Tenemos que entrar para salir
Tenemos que entrar para salir
Tenemos que entrar para salir"
El maniquí de porcelana con piel destrozada teme ser atacado
Y el grupo ansioso levanta sus jarras, llevan todo lo que les falta
El líquido se ha congelado, se ha filtrado a través de la grieta
Y lo suave se vuelve espinoso
Los que se arrastran por la alfombra siguen a quienes los llaman:
"Tenemos que entrar para salir
Tenemos que entrar para salir
Tenemos que entrar para salir..."