La niñez termina y todos nuestros queridos amigos se van del pueblo
En donde nacimos y crecimos juntos.
La juventud se acabó, pero me es difícil estar feliz por ello.
Pues la pérdida de seguridad agota mi confianza.
Antes que hoy termine, me vuelvo más paranoico.
Por la certeza de la mortalidad y la muerte.
Lunático, lo sé, pero sólo porque soy paranoico no significa que no me persiguen.
No entiendo y me inquieta
Y lo que sé solo me aflige profundamente...
No creo que podamos empezar de nuevo...
Es una apuesta segura, pues nada nunca cambiará...
Aveces las cosas deben derrumbarse para dar lugar a mejores.
Esto sucede por diferentes razones y la mayoría están mal.
Aveces estoy a un segundo de apuñalar mi corazón.
Por esta tristeza.
Pero todo sucede por una razón.
Nos guste o no.
Esta vida me aburrió abismalmente.
Y me coronó como el rey de las espinas.
Me vació hasta que ya no quedó nada más que un atuendo mortal.
Los hijos de la apatía consignaron sus almas para escoltarme.
No me verán ni me encontrarán en sus sombras.
Ahora soy un fantasma.
Tan siquiera esta exclamación de muerte no significa nada.
Y también la vida de alguna manera es una falacia.
Lo dije antes, amar, morir.
Todo arreglado falsamente,
Ilusiones devastadoras y despiadadas.
Lo que tu llamas amor o afecto es sólo un invento.
Algún día verás que estaba en lo correcto.
Reflejos distorsionados, dagas lacerando.
¡Una tragedia de toda la vida, buitres hurgantes.!