Temblando,
con los ojos cerrados
el cielo está nublado, y a lo lejos tú
hablando de lo que te ha pasado,
intentando ordenar palabras
para no hacerme tanto daño, tanto daño
y yo sigo temblando.
De la mano y con mucho cuidado
os besasteis en silencio
donde no habia luz.
Y me hace gracia tu manera de contarlo,
como el que cuenta que ha pensado,
que ha decidido,
que seguimos siendo amigos
y yo estoy temblando y llorando.
Me habia jurado que nunca iba a llorar,
escuchando cada palabra que no quiero escuchar,
desgarrándome, suplicándote,
intentando hacerte recordar
pero tú solo dices: voy a colgar.