Tres veces te han negado los socialistas
solo gozan contigo los masoquistas.
Mi fiel amante, pobre televisor,
aunque nadie te cante, te canto yo.
Íñigo sin bigote, Balbín con gripe,
vaya ocasión perdió mi tronco Felipe
de contarle a Victoria sin acritud
la oscura historia del mercado común.
Telespañolito que ves la tele, te guarde Dios,
uno de los dos canales ha de helarte el corazón.
Arrecian desde Roma las reprimendas
en dirección a nuestras partes pudendas,
se olvidan de que el sexo no hace ilusión
más que si va seguido de excomunión.
Me siento como un mudo cantando a sordos,
ya lo dice Petete el de el libro gordo,
del LODE y catecismos mejor no hablar
si con la Iglesia no te quieres topar.
Opinan sobre drogas con todo el morro,
carrozas que en su vida olieron un porro,
listos que no encabezan la relación
de drogas duras con la televisión.
Chulean al país con lo de la OTAN,
se cabrean con Krahe por una jota,
hace huelga la pasma y un servidor
soñando con fantasmas en palcolor.