Llevas tus sueños entre los dientes.
Me miras displicente cuando vas a salir.
Siento el calor de tus ojos de viernes.
Te marchas mientras limpio lo que queda de ti
y de mí... y de mí.
Quieres correr, gritar, salir de aquí.
Te asomas de puntillas sobre el porvenir.
Quieres ver caer las gotas del tiempo
resbalar por tu nariz.
Quieres saber qué hay detrás de mí.
Eres eléctrica, colérica sin definir.
Y sé muy bien por qué me odias tanto,
te pareces tanto a mí.
Llevo sentada sobre mi hombro
la melancolía de saber que te irás.
Se te amontona la vida en los ojos
mientras yo me arrugo en cada beso que ya
no me das... no me das.
Quieres correr, gritar, salir de aquí.
Te asomas de puntillas sobre el porvenir.
Quieres ver caer las gotas del tiempo
resbalar por tu nariz.
Quieres saber qué hay detrás de mí.
Eres eléctrica, colérica sin definir.
Y sé muy bien por qué me odias tanto,
te pareces tanto a mí.
Y aunque me apartes con la mirada
porque la vida viene a por ti,
no cerraré nunca la ventana
por la que huyes hoy de mí.
Quieres correr, gritar, salir de aquí.
Te asomas de puntillas sobre el porvenir.
Quieres ver caer las gotas del tiempo
resbalar por tu nariz.
Quieres saber qué hay detrás de mí.
Eres eléctrica, colérica sin definir.
Y sé muy bien por qué me odias tanto,
te pareces tanto a mí.