Qué triste es
que se termine lo que tú y yo
juramos ante Dios en el altar;
amor eterno, amor...
Qué triste es
que nos queramos y, por no saber
solucionar aquello que nos separó,
tengamos que decir adiós.
Yo te di la vida entera...
¡Sólo me queda soñar!
Yo te di la vida entera,
ya no hay manera de amar
a otra persona como a ti,
si yo te di mi vida entera.
Queda aún
la huella del anillo sobre mi piel...
¿Cómo se quita en un instante tanto amor
con un papel del juez?
Queda aún
las cosas que dejaste en la habitación.
Parece que en cualquier momento vayas a volver...
¡Qué triste es!
Yo te di la vida entera...
¡Sólo me queda soñar!
Yo te di la vida entera,
ya no hay manera de amar
a otra persona como a ti,
si yo te di mi vida entera.
¡Qué triste es!
En la riqueza,
en la pobreza.
En la salud y en la enfermedad
hasta que la muerte nos separe, amor
no te podré olvidar.
Recordaré,
te adoraré,
te nombraré
y tú llorarás.
Hasta que la muerte nos separe, amor,
no te podré olvidar...
No te podré olvidar
mi vida entera...