Quasimodo:
¿No tienes miedo de mi, pequena Esmeralda?
Esmeralda:
¡No !
Se bien que eres mi amigo del alma
Quasimodo:
Te dare un silbato
Y asi me podras llamar
Esmeralda:
Por el dia no saldre
Pero por las noches podre pasear
Bajo los techos de la catedral
Bajo las estrellas
Quasimodo:
Quizas no me escuches
Pues duermes ya
Esmeralda:
Por si acaso vieras a mi Febo
Dile que venga a buscarme
Quasimodo:
En tus sueno; Esmeralda
¿Suenas tal vez, con tu sol?