Talaste un árbol para mí
Y me lo trajiste de vuelta
Y eso es lo que me hizo ver
En dónde me estaba equivocando
Me colocaste en una repisa
Y me guardaste para ti
Solo puedo culparme a mí mismo
Solo puedes culparme a mí
Y podría escribir una canción
De cien millas de largo
Bien, pues es ahí a donde pertenezco
Y tú debes estar junto a mí
Y podría ponerla por escrito
O esparcirla por doquier
Perderme y luego hallarme
O ser tragado por el mar
Me colocaste en una cuerda
Y me colgaste para que me secara
Y, querida, fue ahí que
Decidí irte a ver
Me pusiste en mi lugar
Y abriste mis ojos
Me hiciste darme cuenta de
Lo que no podía ver
Y podría escribir un libro
Aquel del que dirían que sacudió
Al mundo y después éste lo tomó
Lo tomó de vuelta
Y podría ponerlo por escrito
O esparcirlo por doquier
Perderme y luego hallarme
Y tú volverás a mí
Sin ser tragada por el mar
Y podría escribir una canción
De cien millas de largo
Bien, pues es ahí a donde pertenezco
Y tú debes estar junto a mí
Las calles por donde caminas
Son tan largas como mil casas
Bien, pues es ahí a donde pertenezco
Y tú debes estar junto a mí
Oh, qué hay de bueno en vivir
Sin tener nada para dar
Olvidando pero no perdonando
Sin amar todo lo que ves
¿Son las calles por donde caminas
Tan largas como mil casas?
Bien, pues es ahí a donde pertenezco
Y tú debes estar junto a mí,
Sin ser tragada por el mar
Tú debes estar junto a mí
Y no ser tragada por el mar
Si, tú debes estar junto a mí
Y no ser tragada por el mar