No me preguntes nada esta noche, déjame estar en silencio.
Esta noche necesito paz.
Las viejas heridas me arden otra vez,
las batallas continúan, cariño,
nada tienes que ver con eso.
De tu manantial mi alma bebió,
sedienta de tus años,
y ahora, cansada, pregunta dónde está el consuelo,
dónde está la juventud que desapareció.
Los días pasan, yo los sigo, a veces te visito.
Cariño, busco olvidar,
ruego que las horas vuelvan,
camino sobre sus huellas
silenciosamente, como si estuviera aquí.
Todo aún huele a ella, y los días, y las mañanas que vendrán.
Después de esta noche, noche sin sueño,
y doscientos años que tendré que contar en soledad
desde que se fue.
En mis venas aún existe su veneno,
la dosis es aún muy fuerte
y te beso, así no enloquezces,
así yo olvido.
Todo aún huele a ella, y los días, y las mañanas que vendrán.
Después de esta noche, noche sin sueño,
y doscientos años que tendré que contar en soledad
desde que se fue.
De tu manantial mi alma bebió,
sedienta de tus años,
y ahora, cansada, pregunta dónde está el consuelo,
dónde está la juventud que desapareció.
En mis venas aún existe su veneno,
la dosis es aún muy fuerte
y te beso, así no enloquezces,
así yo olvido.