Por que el reflejo de tus ojos
pudiera disfrutar
cuando tus labios y mis labios
llegasen a chocar,
de dar mil vidas que tuviera
sería yo capaz...
En mi boca ya no hay risas,
ni en mis labios hay fulgor;
¡para mí sólo son sueños
los sueños de amor!
Ni el rosal me da sus flores
ni la flor me da su olor
y, la alondra, cuando canta,
canta mi dolor.
Con tal fuerza sabré yo quererte,
que a tus ojos volverá el fulgor,
en tus labios nacera la risa;
su amor te darán la alondra y la flor...
Si en mi boca hubiera risas
y, en mis ojos, ilusión
fueran mis sueños más bellos
los sueños de amor...
Si en mi boca hubiera risas
y, en mis ojos, ilusión
fueran mis sueños más bellos
los sueños de amor...