Serás la noche oscura donde arderé
las vigas de esta casa que aún sigue en pie.
Me beberé tu sangre y pondré tu piel
escribiré tu nombre en cada pared.
No fue cosa de un día, ni dos, ni tres
como el tigre a su presa, te acorralé.
Porque hueles a hierba, porque sabes a selva
porque alguien rompió el molde -no hay nada igual-
porque hueles a tierra, porque sabes a hembra
cuando nadie nos vea, sube al desván
cuando nadie nos vea, sube al desván.
El tiempo solo pasa y, quien no te ve
quien duerme a tu costado, pierde la fe
de que otra vida exista, que pueda hacer
mejor que recorrerte al amanecer.
Y aunque las cosas vengan a contrapié
siempre inventamos fuerza para crecer.
Porque hueles a hierba, porque sabes a selva
porque alguien rompió el molde -no hay nada igual-
porque hueles a tierra, porque sabes a hembra
cuando nadie nos vea, sube al desván
cuando nadie nos vea, sube al desván.
Porque hueles a hierba, porque sabes a selva
porque alguien rompió el molde -no hay nada igual-
porque hueles a tierra, porque sabes a hembra
cuando nadie nos vea, sube al desván
cuando nadie nos vea, sube al desván.
Cuando nadie nos vea, sube al desván.
(x8)