Se cortó las trencitas, que peinado malísimo,
el último tren quedará vacío,
ella hoy no vuelve a casa:
la chica buena se volvió mala.
Se cortó las trencitas, que peinado malísimo,
el último tren quedará vacío,
ella hoy no vuelve a casa:
la chica buena se volvió mala.
Los moños blancos tapan las heridas
y las manchas rojas en ellos son océanos.
Todos los cuentos infantiles que leía de noche
terminaron siendo una farsa, hm.
Me caen las lágrimas de los ojos, ya no quedan de nosotras.
Estoy viva, no soy de plástico,
"¿Quieres jugar conmigo?" Lo siento, paso.
Cariño, hasta la vista.
La vida nos ha hecho más realistas,
no soy el juego de té de mamá
y no esperaré la repetición.
Se cortó las trencitas, que peinado malísimo,
el último tren quedará vacío,
ella hoy no vuelve a casa:
la chica buena se volvió mala.
Se cortó las trencitas, que peinado malísimo,
el último tren quedará vacío,
ella hoy no vuelve a casa:
la chica buena se volvió mala.
Los transeúntes observan, los vecinos se hacen a un lado pero
no me importa lo que crean sobre la apariencia de una mujer.
¿Quieres saber quién soy? Léelo en Wikipedia
o ve a llorar con tus perras,
apuesto a que, ¿te responderán?
Porque cuando no tienen la oportunidad
vuelven a poner mis canciones tristes.
Se vuelve prioridad decirles
que las joyas no cambian lo basura de la gente.
Es el método aprobado de tu grupito de ninfas:
te encantaré con mis versos
y por lo tanto
todas las chicas buenas se volverán malas.
Se cortó las trencitas, que peinado malísimo,
el último tren quedará vacío,
ella hoy no vuelve a casa:
la chica buena se volvió mala.
Se cortó las trencitas, que peinado malísimo,
el último tren quedará vacío,
ella hoy no vuelve a casa:
la chica buena se volvió mala.