Una especie de silencio sepulcral
invadió ese bote que flotaba.
Las aguas me dejaron al descubierto,
todas las emociones me nublaron la mente.
Confío en un extraño,
no hay a donde correr, disfrútalo,
todo se trata del aquí y ahora,
de iluminar la oscuridad.
Las olas evocaron emociones
aunque me resisto a la urgencia
de respirar mientras nado hacia lo profundo,
de liberarme cuando me hundo.
Exhalo por última vez, los ojos cerrados, (1)
mantengo la respiración, compenso,
el agua me arrastra, se apodera de mí,
desciendo a lo profundo,
donde se encuentra la tierra,
el buceo se intensifica,
hay sonidos marinos,
las partículas flotan cuando llega la claridad.
No mires hacia arriba, no mires hacia abajo:
podría ahogarme en ti.
Las olas evocaron emociones
aunque me resisto a la urgencia
de respirar mientras nado hacia lo profundo,
de liberarme cuando me hundo.
Para empezar, respira profundo,
mantén la respiración hasta salir a flote.
Ahora, con intención, voy ascendiendo,
es tan romántico, tan tántrico, oceánico,
hacia arriba, me levanto y veo su mirada fija.
No es ninguna sorpresa la razón
por la que nos enamoramos de estos chicos.
Fue más profundo de lo que me atreví,
fui más profundo de lo que me importó,
me falta el aire.
Las olas evocaron emociones
mientras me resisto a la urgencia
de respirar mientras nado hacia lo profundo,
de liberarme cuando me hundo.