Te hablo y te pones colorada, ¿qué voy a pensar?
Cuanto entierres la semilla, tanto crecerá la flor.
En el micrófono enciendo la fiesta salvaje.
Estoy solo en la orquesta con una sombra a mi lado.
Sal a bailar.
sólo para que te vea, es lo único que puedo.
Noche estrellada,
en todos los pueblos han encendido hogueras.
Los días alados de la Trinidad,
el pueblo de Muresi está bailando desde antes de ayer.
Han venido forasteros quemados por el sol, vinieron también hermanos.
Te miro y te pones colorada,te has traicionado.
Sal a bailar,
llévame a mí también para que goce un poco.
Sal a bailar
quiero bajar, quiero unirme.
Y el corro del baile nos lleva poco a poco tras la iglesia
y empiezas a enrojecer y yo cada vez más me atrevo.
Pero aquí no hay miradas extrañas de nadie.
¿Es que soy yo el extraño y lejano?
Sal a bailar.
Faldita blanca, paso ligero.
Tiemblan las llamitas sobre los pueblos.