Hay dolor en la frontera hasta por donde los ojos no alcanzan a ver
y el infierno se llena cada vez más mientras estamos en los asientos baratos.
Mi niña en un tutú, más zapatos que recoger para sus pies.
¿Cuántas mentiras más habrá hasta que admitamos lo que vemos?
¡Culpemos por ello al amor!
¡Culpemos por ello a la tristeza!
Culpemos a una estrella que cayó demasiado pronto
o al llamado de Júpiter,
¿puedes oírlos gritar?
SOS, alguien ayude.
SOS, alguien ayude.
SOS, alguien ayude.
SOS, alguien ayude.
Dicen que las víctimas son peligrosas, qué excusa tan amarga
pues ahora somos complacientes pero la verdad es vivir una mentira.
Una muñeca en el agua, su cabello disperso como rizos
pero es sólo un mal día que siempre he rescatado.
¡Culpemos por ello al amor!
¡Culpemos por ello a la tristeza!
Culpemos a una estrella que cayó demasiado pronto
o al llamado de Júpiter,
¿puedes oírlos gritar?
SOS, alguien ayude.
SOS, alguien ayude.
SOS, alguien ayude.
SOS, alguien ayude.
SOS, alguien ayude.
SOS, alguien ayude.
SOS, alguien ayude.
SOS, alguien ayude.
¡No puedo evadir el dolor!
Pero no quiero volverlo a ver.
No puedo evadir el dolor.
Aún los oigo gritar.