En todo, al amor mió seré atento
Antes, y siempre y con tanto celo
Que mismo frente a los mayores encantos
De el, más se encante mi pensamiento
Quiero vivirlo en cada momento ilusorio
y en su elogio tengo que alabar mi canto
Reír de mi risa, derramar mi llanto,
En su pesar o su alergia
Y así, cuando más tarde me busque
Quién sabe la muerte, angustia de quién vive,
O quién sabe la soledad, la fin del que ama
Pueda decirme de este amor que tuve
Puesto que no sea más inmortal que una llama
Que sea infinito en cuanto dure.