(En francés:
Cuando tú me llevas de tu brazo,
cuando miro en tus ojos
Veo que Dios existe,
no es difícil de creer.)
Antes de conocerte no tenía mucha suerte,
incluso el Príncipe encantador perdía el encanto después de las 12.
Pero entonces llegaste e hiciste que el pasado se viera tan divertido
mandaste mi vieja tristeza a dormir en una repisa.
Esto estaba predestinado,
no me condenes a ser libre,
y aunque nunca nos casemos
siempre te amaré, bebé
como una niña.
Porque algo,
tienes algo que no puedo resistir.
Las cosas son lo que serán,
cuando te miro a los ojos
me dicen que Dios todavía existe.
Y hay algo,
tienes algo que no puedo resistir.
Las cosas son lo que serán,
cuando te miro a los ojos
me dicen que Dios todavía existe.
Tú me haces creer,
tú me haces creer.
Amo la temperatura y el olor de tu cuerpo,
la forma de tus labios y el tamaño de tu nariz.
Amo que todo lo que dices es tan gracioso,
además de que eres el mejor besando que jamás conocí.
Tú me ves como soy,
sin maquillaje, sin ropa.
Y me aceptas como nadie,
y siempre te amaré, bebé
con los ojos cerrados.
Porque algo,
tienes algo que no puedo resistir.
Las cosas son lo que serán,
cuando te miro a los ojos
me dicen que Dios todavía existe.
Y hay algo,
tienes algo que no puedo resistir.
Las cosas son lo que serán,
cuando te miro a los ojos
me dicen que Dios todavía existe.
Tú me haces creer,
tú me haces creer.
(En francés:
Cuando tú,
cuando me llevas de tu brazo,
cuando miro tus ojos
veo que Dios existe
no es difícil de creer.)
Hay algo,
yo creo...
Hay algo,
yo creo,
lo hago...
Tú me haces creer.
(En francés: Te deseo.)