Yo tuve un novio barbero
y una vecina me lo quitó;
tuvieron diez churumbeles
con la cabeza como un farol.
El guardia de los padrones dijo:
- ¡Qué espanto, qué atrocidad!
Cabeza de esta familia,
si hay unos cuantos, ¿quién lo será?
Con el barbero
no me he casao,
del quebradero de las cabezas
yo me he librao.
- ¿Por qué no te casas, niña?
dicen por los callejones.
- Yo soy compuesta y sin novio
porque tengo mis razones.
- Marío, suegra y cuñao,
diez niños y uno de cría,
que la plaza, que la gripe,
que tu madre, que la mía,
son muchas complicaciones.
¡Soltera "pa toa" mi vida!
¡ Huy ! Como nosotros.
Honradísima, querida. ¿Vale?
~ ~ ~
Me encuentro yo al matrimonio
to' los domingos en el café,
las caras de avinagrados
porque se aburren como un ciprés.
Los niños rompen los platos y,
con la fuerza de un albañil,
le meten a pare y mare
las cucharillas por la nariz.
Con el barbero
no me he casao,
y del martirio de las cucharas
yo me he librao.
- ¿Por qué no te casas, niña?
dicen por los callejones.
- Yo soy compuesta y sin novio
porque tengo mis razones.
Marío, suegra y cuñao,
diez niños y uno de cría,
que la plaza, que la gripe,
que tu mare, que la mía,
son muchas complicaciones.
¡Soltera "pa toa" la vida!
¡Ole!
Soltera, ay, ¡que alegría más grande!
Sin niño, sin marío, sin problemas.
¡Ole, solterita!
Que sí.