Nuestro edificio es bien padre**,
El hermano está sentado en la cabeza del hermano,
Pero vamos por parte.
Entonces, en el primer piso vive la buena gente del Sur.
Los conocemos tan solo por su cara y las canciones suyas.
Sobre ellos se revolotean los pájaros de la sangre de héroes.
Si, ellos están en el segundo piso,
Pero ellos siempre son primeros.
Dicen: Confían en todo,
En todo, y en sus rusos
Y tocáremos la guzla***.
Estribillo:
Nuestro edificio es bien alegre,
La rasa se preocupa y lo mece adrede.
Ahora lo nivelaron con primer piso al ras,
Pero la idea en si era monumental.
Algo así en el mundo no encontrarás para nada:
La fachada aguanta, pero el fundamento se resbala.
Nuestro edificio un poco se inclina,
Igual como la famosa torre de Pisa.
En el tercer piso - es una total pesadilla,
Son dos arrendados que exigen los derechos de inquilinos.
Ahorita, esta honrado el litigio, hasta que no vuelan las plumas
Por todo nuestro edificio.
Y en el cuarto pisó esta Sevdah****,
Los Bosnios presumen de su salud hasta reventar.
Algunos ven a su Dios,
Y la Virgen aparece a los otros.
Y los proletarios con los manos desnudos construyen una villa,
La época de mármol.
(Estribillo:)
El vecino del piso cinco
Tiene un panorama a todo dar,
Una ventana le da al Oeste,
Y la otra - hacia el mar.
Si no lo estuvieron irritando,
El nunca diría ni una palabra.
Y es lo mejor que nada.
En el sexto piso
Están unos grupos de las personas deprimentes,
Ellos no nos tratan,
Para ellos somos muy sureños.
Y pensando un poco, yo he entendido,
Que no les interesa mucho
Nuestro edificio.
(Estribillo:)