Bien, es oro y verde queroseno
Mucho más allá, el brillo de las luces de la ciudad.
Puedes sentirlo en el aire
Puedes atraparlo si te atreves
y todo lo que tienes que hacer es quedarte esperando
por ti y por mi en el pequeño pueblo durmiente.
Lento como un sueño perdido en la memoria,
movimiento que arrastra la monotonía
Me pierdo en la tristeza de una tarde perezosa
Más azul que los ojos de mis críos
por ti y por mí en el pequeño pueblo durmiente.
El sol continúa abrasando
con las manos marchitas y la piel curtida.
Levántate, chico, hay trabajo por hacer
Hasta que el sol descienda a ti y a mi,
Tú y yo en este pequeño pueblo tranquilo
por ti y por mi en este pequeño pueblo durmiente.