Em, cazo ciervos canadienses, em, pavos justo aquí a la vuelta.
Em, he cazado antílopes, em... y cuando era chico teníamos que tener 12 antes de poder empezar a cazar y ahora han bajado la edad a tan pronto cuando pases el curso de seguridad. Yo tuve que esperarme a tener 12, jaja. Siempre y cuando puedas sostener un arma y dispararla.
Oye, sonámbulo, ¿no extrañas cómo
las flores silvestres pintaban las colinas occidentales?
¿O el primer susurro de otoño que trae mediados de septiembre
y la resplandeciente excitación que construye?
Todos tienen miedo de algo,
incluso el hombre más fuerte con vida.
Oye, sonámbulo, fuimos caminando por las colinas occidentales
y te recogimos flores silvestres.
Tienes que abrir los ojos.
Oye, atrapasueños, sal y ve las hojas.
Su cara está toda roja como una sandía.
Muy pronto van a oxidarse y caer
y dejarán la ladera de la montaña desnuda y fría,
pero cuando aparezcan los días de sol más largos,
se alzarán como una plegaria que ha sido respondida y sé qué
Todos tienen miedo de perder
incluso quienes siempre ganan.
Oye, sonámbulo, cuando la montaña vuelva a la vida,
eso no viene desde afuera.
Viene de adentro.
Las colinas están desoladas, pero buscamos el porvenir:
cielos más dulces y días de sol más largos.
Cuando despiertes, estaré en la fila
para besar tus ojos y borrar las lágrimas de los míos.
Pues todos tienen miedo de algo
incluso el hombre más fuerte con vida.
Oye, sonámbulo, los jacintos azules y los pinceles rojos están listos para levantarse.
Es hora de empezar.
No viene de afuera,
viene de adentro.