Estoy embriagado, lloro, me aflijo,
pienso, digo... lloro, me aflijo,
en mi interior lo encuentro:
si yo nunca muriera, si nunca desapareciera.
Donde no hay muerte,
allá donde ella no existe, que allá vaya yo,
donde la muerte es conquistada.
Si yo nunca muriera, si nunca desapareciera.