Hoy desperté sin tus brazos,
partido en pedazos,
y el cielo está gris.
Sé que no he sido perfecto,
que no te merezco
y te quiero decir…
Que hoy tengo ganas de ti,
aunque ya no estés conmigo.
Dame una luz de esperanza,
por Dios, te lo pido.
Si tú te vas, ponme anestesia,
que no hay remedio para soportar tu ausencia.
Si tú te vas, dame la cura,
que estoy enfermo por tu cuerpo y tu cintura.
No sé vivir sin ti, no sé vivir sin ti,
las noches son eternas desde que no estás aquí.
No sé vivir sin ti, tú sabes que es así,
ya viene amaneciendo y tú no estás junto a mí.
¡Ey!
Desde que no estás aquí
todo me sabe a tristeza;
desde que no estás aquí,
ya nada a mí me interesa.
Hoy tengo ganas de ti,
aunque ya no estés conmigo.
Dame una luz de esperanza,
por Dios, te lo pido.
Si tú te vas, ponme anestesia,
que no hay remedio para soportar tu ausencia.
Si tú te vas, dame la cura,
que estoy enfermo por tu cuerpo y tu cintura.
No sé vivir sin ti, no sé vivir sin ti,
las noches son eternas desde que no estás aquí.
No sé vivir sin ti, tú sabes que es así,
ya viene amaneciendo y tú no estás junto a mí.