Ella es la mujer que recuerdo.
Es lo opuesto al lamento.
Es el premio que por fin he ganado,
mi canto preferido de verano.
Es el otoño temprano
que mata las penas a mano.
Es ella quien lo ha logrado.
Es belleza que se extiende,
fuego que en mí se enciende.
Luce cual paraíso, ella, la soñada,
ella vive en mis sueños.
Su sonrisa, del mar el diseño.
Mas si no es inmaculada, ¿qué más da?
Ella luce más joven que los demás,
los que se reservan cada vez más
y que logran camuflar su llanto.
Y ella tiene un amor contento,
amor que nació del lamento
que recuerdo hasta mi final canto1.
Ella es dueña de mi suerte,
me dio vida sin muerte.
Superaremos el profundo espanto.
Me dará su risa y llanto.
Ella es mi eterno canto,
y también mi dirección.
Ella, ella es mi razón
de
ser.
1. Lo correcto suele ser "canto final", pero es que puse "final" antes "canto" a fin de respetar tanto la rima como la métrica de la canción original.