Las marcas que deja la vida nos pueden cambiar.
Nos escondemos y decimos que nos han hecho madurar.
Pero todos quieren dar marcha atrás al tiempo
y muchas veces siento que se ha acabado el cuento.
Cuando escucho las canciones de años atrás
o veo anuncios en la tele que el tiempo hizo olvidar,
pienso en la paciencia que antes yo tenía.
Ahora ya no hay tiempo de hablar en esta vida.
Y yo a veces paro el mundo.
Y en esas noches me hundo.
¿Dónde estás, serenidad?
Ahora no sé en que cielo estarás.
Dime porque ya no estás
pero veras tú no me perderás.
Ahora que un nuevo agosto despierta quizás
alguno tomará mi puesto dentro en esta ciudad.
Estoy aquí pensando quizás fueron mejores
los días en que vivimos las mismas situaciones..
No, no sé porque me escondo.
Yo no me lo creo en el fondo.
¿Dónde estás, serenidad?
Ahora no sé en que cielo estarás.
Dime que a mí volarás.
Tú me veras, tú no me perderás.
No me perderás.
Es un día cualquiera y brilla por mí.
Un amigo que encuentras, "¿No te acuerdas de mí?"
Hablamos y yo veo colores que hasta ayer no vi.
Ahora estoy seguro que existes, llegarás a mí.
¿Dónde vas, serenidad?
Quédate aquí, no te vayas de mí.
Cierra tus alas, quizás
yo lograré que te quedes aquí.
Eras tú serenidad.
Cierra tus alas, quizás
me encontrarás, tú no me perderás.
No me perderás.