Arriba,
si aún estás ahí es un placer
haber aguantado la vida contigo.
Nos ha ayudado en el fondo,
donde todo está oscuro,
cuando lo veíamos todo perdido.
Hoy,
quiero ser la sombra de la nube blanca,
quiero sentir que estoy aquí.
No mires hacia abajo
que tiembla el pulso,
ve hacia arriba.
Levanta el vuelo, vete lejos,
¿y qué más da si nadie lo entiende?
Que los mismos miedos que nos ciegan
son ventanas llenas de luz.
Y levanto el vuelo, me voy lejos,
¿y qué más da si nadie lo entiende?
Lo que se pueda decir de mí...
lo que pensará la fente...
Quiero ir ganando la vida
sin ir perdiendo el tiempo.
¡Hey! No habrá jaulas para tantos pájaros
y en el aire no nos hacen falta papeles.
No sé qué dicen tus besos,
pero no hay ley que detenga la verdad que crece.
No habrá jaulas para tantos pájaros,
y en el aire no nos hacen falta papeles.
No sé qué dicen tus besos,
pero no hay ley que detenga la verdad del viento.
Seguro,
que la incertidumbre me hace seguir,
quizás el no saber en el fondo me hace feliz.
Dime quién podría saber mejor que tú
las veces que has vencido a la angustia y has vivido.
Por mí,
no hace falta dejes de hacer nada,
quiero que sientas que estás aquí.
Si algún día te pierdes
seguro que te sirve,
si ahora te apetece
vete hacia arriba.
Vete lejos,
¿y qué más da si nadie lo entiende?
Que los mismos miedos que nos ciegan
son ventanas llenas de luz.
Y levanto el vuelo, me voy lejos,
¿y qué más da si nadie lo entiende?
Lo que se pueda decir de mí...
lo que pensará la fente...
Quiero ir ganando la vida
sin ir perdiendo el tiempo.
¡Hey! No habrá jaulas para tantos pájaros
y en el aire no nos hacen falta papeles.
No sé qué dicen tus besos,
pero no hay ley que detenga la verdad que crece.
No habrá jaulas para tantos pájaros,
y en el aire no nos hacen falta papeles.
No sé qué dicen tus besos,
pero no hay ley que detenga la verdad del viento.