Señora bonita,
hay algo en su boca,
tiene algo su cuerpo
que al verla que cruza,
amor, amor me provoca.
Señora bonita,
usted me castiga
y aunque no me quiera
le digo mil veces
que Dios, que Dios la bendiga.
Señora bonita,
su cara es dulzura,
mi brazos le ofrecen
el discreto instante de una aventura.
Señora bonita,
yo siempre la sueño,
mire que ironía,
yo amándola tanto
y usted tiene dueño.
(se repite desde el principio)