Por qué ha querido el destino
que te hallare en mi camino,
por qué ha querido la vida
dejarme esta cruel herida.
El cielo mismo es testigo
de lo inmenso de mi amor
si tú no vuelves conmigo
me mataras de dolor.
Si tú me quieres, si yo te quiero
por qué la vida nos separo,
te vas muy lejos y yo no puedo
irme contigo, ¡ay que dolor!
Le estoy rezando un rosario
al Señor del gran poder
y usando un escapulario
para que te haga volver.
Mi escapulario mojado
con el llanto de mis ojos
es tu pañuelo bordado
con besos de sangre rojos.
Si tú me quieres, si yo te quiero
por qué la vida nos separo,
te vas muy lejos y yo no puedo
irme contigo, ¡ay que dolor! [x2]