La mujer que está en mi cama
Ya no tiene veinte años desde mucho tiempo
Los ojos ojerosos
Por los años
Por los amores
Días tras días
La boca usada
Por los besos
Demasiadas veces pero
Demasiado mal dados
La tez pálida
A pesar del maquillaje
Más lívida que una
Mancha de luna
La mujer que está en mi cama
Ya no tiene veinte años desde mucho tiempo
Sus senos demasiados pesados
De demasiados amores
No tienen
el nombre de encanto
El cuerpo cansado
Demasiado acariciado
Demasiadas veces pero
Demasiado mal amado
La espalda encorvada
parece llevar
los recuerdos
Que debió huir
La mujer que está en mi cama
Ya no tiene veinte años desde mucho tiempo
No riais
No tocáis
Guardad sus lágrimas
Y sus sornas
Cuando la noche
Nos une
Su cuerpo, sus manos
Se ofrecen a los míos
Y es su corazón
Cubierto de lágrimas
Y de heridas
que me serena