Así como me sembró una suerte imperial,
me dio a luz una macedonia antigua,
con mi aljaba vacía lucho contra el invierno
desde el castillo hasta el corazón de Platamón…
Así como me trae un sendero fanariótico,
me retiene un callejón salonicense,
ven una noche a tomar la promesa
antes que la borre con esponja el Vardar…
Te busco,
te busco en Salónica de madrugada,
faltan a tu mirada los colores del alba
Te busco,
te busco en Salónica con un violín y una luna,
faltan el sueño, tú y el arco.
Así como me emborracho con vino del Monte Santo
y sufro con un anhelo constantinopolitano,
encuentra el cuchillo que nos separa en dos
y ven aquí al bastión de los suspiros…
Así como en el Olimpo los dioses decidieron,
dieron las llaves al frío y se suicidaron,
el día se despierta solo y duerme solo
con ciclomotor, con computador y flauta…
Te busco,
te busco en Salónica de madrugada,
faltan a tu mirada los colores del alba
Te busco,
te busco en Salónica con un violín y una luna,
faltan el sueño, tú y el arco.