Cariño, a veces siento que me muero.
Manejando mientras cierro mis ojos.
Escondiéndome una y otra vez.
Intento conseguir alguna verdad en mi vida
al mirar tus estrellas y tu luz de luna
cayendo a tumbos desde el cielo... ¡tómalas ahora!
¡Voy a correr hacia ti!
¡Voy a ir hacia ti!
Quiero hallarte en todo lo que hago.
Voy a correr hacia ti.
Voy a contar contigo.
Voy a seguirte.
Cariño, ¿qué más puedo hacer?
Domingo por la mañana, mi ciudad duerme.
Yazco totalmente sola en mi cama.
No hay ruido, no puedo evitar escuchar
y desear en cambio estar en otro lugar.
Pero a veces es muy difícil lidiar con ellas,
con estas voces en mi cabeza... ¡escucha ahora!
¡Voy a correr hacia ti!
¡Voy a ir hacia ti!
Quiero hallarte en todo lo que hago.
Voy a correr hacia ti.
Voy a contar contigo.
Voy a seguirte.
Cariño, ¿qué más puedo hacer?
Camina en mi sueño; una iglesia, un camino solitario.
Toda la gente viene y va y viene y va.
Voy a correr hacia ti.
Voy a ir hacia ti.
¡Hazlo ahora!
Voy a correr hacia ti.
Voy a contar contigo.
Voy a seguirte... ¡oh!
¡Voy a correr hacia ti!
¡Voy a ir hacia ti!
Quiero hallarte en todo lo que hago.
Voy a correr hacia ti.
Voy a contar contigo.
Voy a seguirte.
Cariño, ¿qué más puedo hacer?
Voy a correr hacia ti.
Voy a correr hacia ti.
Cariño, ¿qué más puedo hacer?