Erase una vez una moza de rey
con el corazón lleno de tristeza
encerrada día y noche
en la cima de una torre.
Siempre lloraba.
Un día, levantando el vuelo
un bonito ruiseñor
vino a decir a la princesa:
"Te traigo la esperanza"
Y por volverle a ver
ella cantaba las noches.
(estribillo)
Ruiseñor, ruiseñor de mis amores
en cuanto suene la medianoche
cuando brille la luna
ven a cantar debajo de mi ventana.
Ruiseñor, ruiseñor de mis amores
cuando se alce tu canto
mi pena desaparecerá.
Y llegará tal vez el amor.
Esta noche, debajo de mi ventana,
regresa, lindo ruiseñor.
El ruiseñor volvió, se posó
en la mano de la bella princesa.
Le acarició y luego le besó
y él se transformó
en príncipe azul
que se volvió el galán
de su linda dama.
Y por eso desde entonces
las chicas del país
cantan todas las noches:
(estribillo)
¡ Ruiseñor, ruiseñor !