¿Por qué se viste de negro
- ay, de negro -
si no se le ha muerto nadie?
¿Por qué está siempre encerrada,
- ay, por qué -
como la que está en la cárcel?
¿Por qué no tiene familia,
ni perrito que la ladre,
ni flores que la diviertan,
ni risa que la acompañe?
El porqué de este ¿por qué?
la gente quiere enterarse:
cuatro suspiros responden
y no los entiende nadie,
y no los entiende nadie.
Estribillo:
Yo soy la otra, la otra
y a nada tengo derecho,
porque no llevo un anillo
con una fecha por dentro.
No tengo ley que me abone,
ni puerta donde llamar
y me alimento a escondidas
de tus besos y tu pan.
Con tal que vivas tranquilo,
¿Qué importa que yo me muera?
Te quiero siendo... la otra,
como la que más te quiera.
¿Por qué no fueron tus labios
- ay, tus labios -
que fueron las malas lenguas?
Las que una noche vinieron
- ay, por qué -
a leerme la sentencia:
El nombre que te ofrecía
ya no es tuyo, compañera;
de azahares y velo blanco
se viste la que lo lleva.
Como fue tu voluntad,
mi boca no te dio queja,
cumple con lo que has firmao
que yo no valgo la pena,
que yo... no valgo la pena.
{Estribillo}