En mi voz noctura nace un río
Que no se llama Tajo ni Mondego
Que no tiene barquero ni navío
Que no corre entre la arboleda
Es un río
Hecho de nostalgia
Donde ninguna estrella se reclina
Sin reflejar las luces de la ciudad
Va a desaguar al muelle de mi destino
Es un río
Que transporta todo el dolor
De un corazón que se va y se despide
Un río, de tanto dolor y tanta pena
Y yo que lo llevo al mar, muero de sed