Y algo se queda,
entre las páginas claras y las páginas oscuras.
Y borro tu nombre desde mi fachada,
y confundo mis coartadas con tus razones
mis coartadas con tus razones.
Quien me leyó las cartas,
me llamó ganador,
pero es un gitano, es un truco,
y un futuro invadente,
si hubiera sido un poco mas joven
lo habrìa destruido con la fantasía,
lo habrìa destrozado con la fantasía.
Ahora tus labios puedes enviarlos
a una nueva dirección
y mi cara, sobreponerla a la de quienquiéra.
Y más, tus quatro ases,
ten cuidado, de un solo color,
puedes esconderlos o jugarlos como quiéras,
o mantenerlos buenos amigos como nosotros.
Sagradas ganas de vivir,
y dulce Venus de Rimmel.
Como cuando afuera llovia y tù me preguntabas
si de casualidad aún me quedaba aquella foto
donde tú sonreías y no mirabas.
Y el viento pasaba por encima de tu abrigo de pelo
y de tu persona,
y cuando yo, sin entender, dije “sí”
dijiste: “eso es todo lo que tienes de mí
es todo lo que tengo de tí”.
Ahora mis labios puedes enviarlos
a una nueva dirección
y mi cara, sobreponerla a la de quienquiéra.
Y más, tus quatro ases,
ten cuidado, de un solo color,
puedes esconderlos o jugarlos como quiéras,
o mantenerlos buenos amigos como nosotros.