A las promesas eternas
A los días de gran sol
En los instantes de oro y luz
Al silencio de las almas
A los secretos que se inflaman
A las luces cómplices de las lunas claras
Hasta que el agua se duerma en los ojos de las reinas
Como en el lecho de los ríos
Hasta que nuestras manos se acuerden
Nada ha acabado en verdad
Los vientos marinos regresan a veces
Al marino que se pierde
Hasta que tu voz siga a la mía
Nada ha acabado en verdad
En verdad
A los perfumes irreales
A las noches de ámbar y miel
A las magias dulces de la piel
A nuestros caminos de vida
A todo lo que nos une
A este pasado que nos da calor
Hasta que el agua se duerma en los ojos de las reinas
Como en el lecho de los ríos
Hasta que nuestras manos se acuerden
Nada ha acabado en verdad
Los vientos marinos regresan a veces
Al marino que se pierde
Hasta que tu voz siga a la mía
Nada ha acabado en verdad
En verdad
Si los vientos marinos te regresan
Nada ha acabado en verdad
Nada ha acabado en verdad...
Hasta que el agua se duerma en los ojos de las reinas
Como en el lecho de los ríos
Hasta que nuestras manos se acuerden
Nada ha acabado en verdad...
Los vientos marinos regresan a veces
Al marino que se pierde
Hasta que tu voz siga a la mía
Nada ha acabado en verdad
(Nada ha acabado en verdad)
Acabado en verdad...
Nada ha acabado en verdad