Dime por qué la noche es tan infinitamente larga,
No me puedo ocultar de este dolor sola.
Voy a abrir las ventanas de par en par, para que el viento entre corriendo,
Y se caiga el cristal roto de mi alma en las esquinas de la habitación.
Todo esto son celos, por dentro,
Quemaduras de tercer nivel.
Tú sólo créeme, y entiende,
Te digo esto con amor y no coraje.
Todo esto son celos, en sí
No pertenezco a mí mismo.
Por mi imperfección, perdóname y yo,
Te perdonaré por todo.
Me vuelvo loca, cuando no estás cerca de mí,
Y espero, a que me toques, aunque sea sólo con tu mirada.
Sin ti, no hay paz, mi debilidad y fortaleza. Pero la espera se ha vuelto insoportable.