Dime dónde estás,
la coordenada,
he perdido el rumbo y dirección,
no sé por qué razón.
Dime dónde estás,
no entiendo nada.
¿En que otro mundo en colisión?
y ya no hay conexión.
Dime dónde estás.
La llamada a través del gran silencio,
el mensaje recorre la distancia,
pobre antena perdida en infinita soledad
recibiendo noticias que no puede descifrar.
Más allá de horizontes en el tiempo,
que ya sé que no tienen relevancia,
un satélite gira y se prepara a reenviar
una imagen captada por el módulo interestelar.
Dime dónde estás,
la coordenada,
he perdido el rumbo y dirección,
no sé por qué razón.
Dime dónde estás,
no entiendo nada.
¿En que otro mundo en colisión?
y ya no hay conexión.
Dime dónde estás...
Una estrella de bajo rendimiento
se consume olvidada en su galaxia,
ilumina un planeta donde nadie vive ya,
no aparece en los mapas ni en ninguna carta astral.
Un cierto fatalismo recorre el universo,
si todo da lo mismo
¿por qué no darse un beso?
Y dime la hora, el mes, el día de nuestro rendez-vous espacial.
Rendez-vous espacial,
Rendez-vous espacial,
Rendez-vous espacial.
Más allá de horizontes en el tiempo,
que ya sé que no tienen relevancia,
un satélite gira y se prepara a reenviar
una imagen captada por el módulo interestelar.
Dime dónde estás,
la coordenada,
he perdido el rumbo y dirección,
no sé por qué razón.
Dime dónde estás,
la coordenada,
he perdido el rumbo
ya no entiendo nada más.