El dolor acecha mi alma como una bestia furiosa.
El templo derrumbado está desgarrando mi carne,
Y tras desgarrarla, irá por mis huellas
Llevandose mi vida.
Mi huella está ensangrentada, cada que al último hilo de esta vida
Deja atrás de ella.
Soy un niño sin nombre
Por cientos de mis noches vividas
Mis manos están atormentadas con las heridas
Mis heridas están pinchadas con agujas.
Soy un niño sin nombre
Mi alma está sujetada con una cadena
Jadeando con dificultad, estremeciéndose
Enterrada viva en una fosa
¡Cielo! ¡Polvo sideral!
¿Me escuchas?
¡Sol! ¡Cuerpo mío!
¡Caliéntame!
¡El viento son mis alas!
¡Tómame!
¡Marzanna, madre mía!
Como si vagará desesperadamente a ciegas en la penumbra
Sumergiéndome de cabeza a una agonizante calma en el Nav'
Mokoš bordando en la piel herida del destino
Cose las sangrientas letras de un alma abismal.
Mirando a los ojos del destino
Tras ceñir el camino con una cinta de oscuridad
Tras beber el tóxico mercurio
Caes en el abrazo de un velo
¡Soy un niño sin nombre!
Soy un niño sin nombre
Acércate a mi, abrazándome
Llévame por tus huellas
Muerte, mi canosa amiga.
¡Cielo! ¡Polvo sideral!
¿Me escuchas?
¡Sol! ¡Cuerpo mío!
¡Caliéntame!
¡El viento son mis alas!
¡Tómame!
¡Marzanna, madre mía!
Soy un niño sin nombre.