Lo real se esconde.
Los ángeles dijeron que nada
que nos envíen
no podamos soportar.
Uno, dos
y pasa y cansa
y yo
paso por desgracia
cuestionando el infinito
cerrándome la puerta al olvido.
Y con un giro
de llave,
igual a un sordo-
mudo,
sin necesitar barrotes
de cruces
nos encerramos nosotros mismos solos
a veces.
Y el amor,
lo sé...
tan cerca
de amar.
Los fantasmas no nos dejan
en paz.
Tiranía de los secretos
más guardados.
La vida no vale nada pero
pero... nada vale como la vida.
Es épsilon más que pequeña
Es épsilon pero se desea.
Y la vida
pasa por desgracia.
Y la bestia
pasa y caza
toda forma de resistencia.
¿y si es ella quién lleva el baile?
Y con un giro
de llave,
igual a un sordo-
mudo,
sin necesitar barrotes
de cruces
nos encerramos nosotros mismos solos
a veces.
Y el amor,
lo sé...
tan cerca
de amar.
Los fantasmas no nos dejan
en paz.
Tiranía de los secretos
más guardados.
En contra de todo.
Que el sentido común
se joda.
Soñar desobedecer y
enterrar,
ignorar y mandar todo
al carajo.
Para alcanzar
las cimas
simplemente
se vive.
A las cerraduras que parecían
romperse...
me temo que aún me falta
la llave.
Y con un giro
de llave,
igual a un sordo-
mudo,
sin necesitar barrotes
de cruces
nos encerramos nosotros mismos solos
a veces.
Pero el amor,
lo sé... está
tan cerca
de amar.
¡Ayúdame!
Encuentra las llaves.
Me ha de… calmar al fin.